¿ Cuál es tu Hada?

jueves, 3 de mayo de 2012

Los Gnomos

Según la mitología de Europa del norte y las leyendas, Dios asignó el imperio del fuego a la salamandra, el del aire a los silfos, el del agua a las ondinas y el de la tierra, no en la superficie sino en el interior, a los gnomos. Por lo que viven en cuevas, grutas de estalactitas, minas...
Los gnomos son seres sobranaturales y prácticamente invisible para el ojo humano. Su altura va desde los 15cm hasta las más ínfima.
Los gnomos son seres tremendamente astutos, son conocedores de todos los secretos de la tierra, son el alma de ésta, por lo que la erupción de un volcán, un terremoto e incluso los instintos de los animales son provocados por ellos.
Los gnomos viven en pueblos o poblados, son seres tremendamente sociables entre ellos. Les encanta la música, tienen un oído musical inigualable. Además de ser unos manitas, ya que todo lo que tienen es construido por ellos, desde los instrumentos musicales, los muebles de sus hogares y hasta su ropa.
Al ser los guardianes de la tierra, podemos diferenciar a los gnomos en varias clases:
  • Gnomos del bosque: Son los más comunes. Viven en los bosques y velan porque haya equilibrio en ellos. Estos gnomos visten camisas azules, pantalones marrones y gorro rojos grandes y muy puntiagudos. Las féminas usan blusas blancas y verdes, falda verde y un gorro verde grande y puntiagudo, usan pañuelo verde si están casadas.
  • Gnomos siberiano: son los más altos de todos los gnomos y cuidan de las minas. Estos gnomos son los más malhumorados y visten ropas abrigas.
  • Gnomos de la selva: Son los más diminutos, son los encargados de los árboles y de los frutos. Estos gnomos van semi desnudos por las temperaturas altas del entorno.
  • Gnomos de los desiertos: Son un poco más altos que los gnomos del bosque y velan porque el aquilibrio en el desierto no rompa.Visten con ropa más clara que el resto de gnomos.
  • Gnomos de las granjas: Estos gnomos son una prolongación de los gnomos de los bosques y cuidan de los animales de las granjas.
  • Gnomos de jardín: Son los encargados de cuidar de la estabilidad de las plantas. Tanto es así que si una planta muere en tu jardín es que el gnomo que vivía en ella se ha trasladado a otro lugar dentro de tu jardín. Su vestimenta es la misma que los gnomos de los bosques, sólo se diferencian en que todas las féminas llevan el gorro grande y puntiagudo, esten casadas o no.
  • Gnomos de las casas: Son los gnomos que más cerca están de los humanos. Les gusta habitar en casas grandes, en los sótanos. Son los encargados de reparar todo lo roto.
La vida de un gnomo ronda los 400 años y al fallecer, en ese mismo lugar, crece un árbol.

Los Centauros

Son seres de la mitología griega, tenían el dorso y la cabeza de un humano y el cuerpo de un caballo. Las hembras reciben el nombre de centáurides. Según la mitología son hijos de Kentauros y vivían en Tesalia.
Cuenta la leyenda que entre los centauros y los lápitas hubo una gran batalla. Los lápitas vivían también en Tesalia y estaban emparentados con los centauros. La batalla se inició entre ellos en la boda del hijo del Rey de Tesalia. Alli los centauros se embriagaron y violaron a la novia y a las invitadas. Para defender su honor los lápitas pidieron ayuda a los dioses y éstos les enviaron a Teseo. La batalla fue muy sangrienta y en ella los centauros fueron derrotados.
Después de la batalla los centauros nunca más pudieron salir de las fronteras de sus tierras y a causa de la gran batalla rechazaron a los hombres para siempre.
Los centauros son seres muy inconstantes, que se guían sólo por los instintos, ya que su mitad animal tiene más fuerza en ellos que su mitad humana. Quizá por eso son grandes astrólogos y tienen el don de la adivinación. Un centauro siempre mirará las estrellas y nunca se saldrá del camino que le marcan éstas de su destino.

sábado, 28 de abril de 2012

Elfos

Son seres inmortales de la mitología nórdica, en nórdico antiguo eran llamados álfar. Dice la leyenda que la diosa nórdica de la fertilidad y la belleza, Freya, los creó como espíritus del bien muy poderosos. Aún así hay escritos en la mitología nórdica de que esta diosa concedió a varios hombres famosos por el bien que hicieron a la humanidad el rango de elfos después de su muerte.
Los elfos pueden adquirir la imagen de un hombre o una mujer, siendo éstos de una belleza extrema, pero ya que son seres semi-divinos y no están atados a las leyes físicas son capaces de atravesar paredes y puertas.
Hay escritos de que los elfos que toman forma humana pueden tener descendencia con humanos, la leyenda dice que una línea de reyes locales que gobernaron Álfheim, que se corresponde con la provincia moderna sueca de Bohuslän tenían sangre élfica. El último rey de esta tierra se llamó Gandalf.


miércoles, 25 de abril de 2012

Las Sirenas

Su origen se remite a la mitología griega, en ella las sirenas tenían un cuerpo híbrido de pájaro y mujer. Con sus voces maravillosas debían de guiar a las almas al otro mundo, ya que sus voces eran tan especiales que ningún alma podía resistirse a seguirlas.

Los nombres registrados de las sirenas son:  Agláope (la de bello rostro), Telxiepia (de palabras aclamantes) o Telxínoe (deleite del corazón), Pisínoe (la persuasiva), Parténope (aroma a doncella), Ligeia (empleado luego por Edgar Allan Poe para el célebre cuento homónimo sobre una mujer de mortal belleza), Leucosia (como un ser puro), Molpe (la musa), Radne (mejoramiento) y Teles (la perfecta).

Cuenta la leyenda, que las sirenas retaron a las musas a una competición de canto y que después de perder, las musas las castigaron a que perdieran sus plumas. Entonces las sirenas se arrojaron al mar y se convirtieron en un híbrido de mujer y pez.

Al no poder volar, ya no pudieron guiar a todas las almas al otro mundo, y se dedicaron a guiar sólo las almas de aquellos que perecían en el mar.

Orfeo y Ulises se resistieron a sus cantos y no pudieron llevar sus almas al otro mundo, sobreviviendo los dos a una muerte segura en el mar. Hades, dios griego  del ultramundo o de los muertos las castigó entonces quitándoles sus funciones de guías de almas.

 Las sirenas, como venganza hacia Orfeo y Ulises, a partir de entonces, utilizaron sus maravillosas e iresistibles voces para llevar a la perdición a los marineros que se acercaban a la isla donde habitaban, situada en el Mediterráneo frente a la de Sorrento, en la costa de la Italia meridional.

La leyenda de Sant Jordi

Cuenta la leyenda que la ciudad de Montblanc vivía aterrorizada por un gran dragón que asustaba a todos y causaba daños entre la población y los animales.

Para tranquilizarlo, los habitantes del pueblo acordaron dar al dragón una persona en sacrificio y para ello, todos los días se realizaba un sorteo en el que salía elegida la persona que debía ser entregada al dragón.

Uno de esos días la mala suerte le tocó a la hija del rey. Ella era una mujer joven y bella muy admirada por los habitantes del pueblo, en especial por su padre, quien se resistía a entregarla en sacrificio. Al ver el sufrimiento del rey muchos ciudadanos se ofrecieron para reemplazar a la princesa, pero el rey se negaba a que otros tuvieran que pagar por la suerte de su hija. Además, él era consciente de que su hija hacía parte del pueblo y por tanto debía seguir las normas que hasta el momento se habían pactado.

La princesa abandonó la ciudad. Caminando sin prisa en dirección hacia el gran dragón, la princesa se detenía algunos instantes para mirar su pueblo con gran tristeza y resignación. De pronto, cuando menos lo esperaba, apareció un joven caballero con armadura montado sobre un caballo blanco. Al verlo, la princesa le informó de los peligros que podía sufrir estando en ese lugar, pero el caballero se negó a abandonarla y le dijo que él estaba allí para salvarla a ella y a todos los habitantes del pueblo.

Este caballero llamado Jordi, se enfrentó al dragón tan pronto este apareció. Libraron una gran batalla hasta que el caballero le incrustó una gran lanza al dragón. De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jordi entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.

Así nace la tradición de que el 23 de abril, día de Sant Jordi, todos los enamorados le regalen una rosa a sus novias