Son seres de la mitología griega, tenían el dorso y la cabeza de un humano y el cuerpo de un caballo. Las hembras reciben el nombre de centáurides. Según la mitología son hijos de Kentauros y vivían en Tesalia.
Cuenta la leyenda que entre los centauros y los lápitas hubo una gran batalla. Los lápitas vivían también en Tesalia y estaban emparentados con los centauros. La batalla se inició entre ellos en la boda del hijo del Rey de Tesalia. Alli los centauros se embriagaron y violaron a la novia y a las invitadas. Para defender su honor los lápitas pidieron ayuda a los dioses y éstos les enviaron a Teseo. La batalla fue muy sangrienta y en ella los centauros fueron derrotados.
Después de la batalla los centauros nunca más pudieron salir de las fronteras de sus tierras y a causa de la gran batalla rechazaron a los hombres para siempre.
Los centauros son seres muy inconstantes, que se guían sólo por los instintos, ya que su mitad animal tiene más fuerza en ellos que su mitad humana. Quizá por eso son grandes astrólogos y tienen el don de la adivinación. Un centauro siempre mirará las estrellas y nunca se saldrá del camino que le marcan éstas de su destino.